Buenos días!
Esperamos que los 4 primeros consejos de nuestro blog te estén ayudando y que hayas empezado a aplicarlos. Y si tienes dudas sobre cómo hacerlo, ¡pregúntanos!
¿Alguna vez te preguntaste por qué algunos huéspedes vuelven año tras año a tu establecimiento, o, al contrario, por qué vienen una vez y no vuelven más? Esta información es clave para que tu tasa de huéspedes repetidores incremente. Y como bien sabes, como es más fácil venderle a alguien que ya te conoce, esto significa también que te asegurarías ventas.
La clave para que un huésped se acuerde de tu hotel, vuelva y te recomiende es la experiencia que vive durante su estancia. Y por «experiencia» nos referimos a todo este cúmulo de detalles que hace la diferencia entre que un hotel sea un edificio donde duermen, o un lugar que consideran su segunda casa: el trato del equipo, este desayuno en su punto o, al contrario, un poco frío, lo mullida que es la cama, lo fácil que fue conseguir una tumbona al lado de la piscina.
Y para averiguar si todos estos detalles cumplieron con las expectativas de tus huéspedes tienes un aliado importantísimo a tu disposición: ¡tu equipo!
Más allá de las encuestas de satisfacción que puedas hacer en tu hotel, anima a tu equipo a hablar con los huéspedes, a empatizar con ellos, a ser su confidente. Sacarán muchísima más información que cualquier encuesta! Los huéspedes les contarán cuál es su plato favorito, por qué creen que su almohada no es perfecta para ellos, o cuanto les gustó el show de anoche de tu equipo de animación.
Define un protocolo de recopilación de toda esta información y úsala:
- Un huésped repetidor te dice que le encantan las fresas y los bombones? Asegúrate de que tenerlos preparados en su habitación para su próxima visita.
- Hay una queja recurrente sobre un detalle? ¡Solvéntalo y mejorarás la experiencia que viven tus huéspedes!
Como los detalles son la clave para que un huésped vuelva a tu hotel (o no), estos detalles te diferenciarán de tu competencia y fidelizarán tus huéspedes. Y reforzarás además el espíritu de trabajo en equipo en tu establecimiento, al hacer que tu equipo sea partícipe de este proceso.
Será un trabajo largo, pero… haz que lo único que tus huéspeds tengan que decir de tu hotel sea «¡WOW!».
¡Nos vemos en el próximo post!